¿BAILAS?

¿Qué pasa cuando uno se cae? Pues creo que tiene dos opciones, se queda en el suelo, llorando a moco tendido, esperando que alguien le ayude a levantarse y encima, hasta le eche la bronca, o se levanta como si nada hubiese pasado, se limpia la cara de alguna lágrima furtiva y comienza a caminar de nuevo, evitando en la medida de lo posible, caer de nuevo...

Pues así me siento; después del resultado de este fin de semana, yo que siempre saco lo positivo de las situaciones, de todas, de este fin de semana saco, que al menos soy buena persona, que no dejo a los míos cuando caen, que doy consuelo allí dónde se necesita, que estoy cuando debo, que los problemas unen, que confirmo en quién confío, que soy generosa para con los que se lo merecen  y sobre todo, que estoy contenta conmigo misma, porque hago lo que mi corazón me dicta.

Cuando te mueve dedicarte a algo, formar parte de un grupo, aprender de las experiencias, aunque a priori no sean buenas, cuando estrechas lazos y se cierra un círculo de confianza, cuando enarbolas orgulloso aquello en lo que crees, realmente te sientes bien, a pesar de los pesares.

En estos días, he tenido sentimientos encontrados, he deseado que se cumplan los deseos de tantas personas que creen que tienen razón y que se han dejado querer, y por otro lado, me da miedo que ese deseo se cumpla, porque lejos de beneficiarnos, nos perjudicará a todos por igual, y aunque yo pueda decir, ¿y ahora qué?, creo que no soy lo suficientemente mala persona, para conformarme... da igual, no depende de mi, pero tampoco hay nada a día de hoy que me quite la razón.

Hace mucho tiempo, cuando se eligió a nuestro actual presidente del gobierno, la gente estaba muy contenta, alterada de alegría, y con el tiempo, tan solo a unos pocos, que entonces éramos tachados de casi todo, se nos ha dado la razón...

Nadie escarmienta en cabeza ajena, y nadie sabe lo que pierde hasta que no lo pierde... tan solo sigo pensando, que todo esto son vivencias que engrandecen a una persona, si se quiere aprender de ellas, porque realmente la derrota es dura, pero tiene algo bueno, que de ahí ya solo se puede salir, no hay otro camino, y eso, si se quiere, también enseña mucho.

Con el paso del tiempo, es decir, hoy, todo se ve de otro color, contemplo que la gente, es injusta, que la vida es injusta, pero sigue siendo vida y vida que hay que vivir, y todo sirve de enseñanza, y por supuesto, no hay que parar, hay que hacer cosas, grandes o pequeñas, en detalle o importantes, pocas o muchas, pero hay que hacer, uno no puede pararse a contemplar la vida pasar  ¿eres humano o eres bailarín?