ATHOR

Dejó de respirar. En un momento corto. No luchó, debía estar ya muy cansado... era muy mayor, e intentamos hacer su vida los últimos años, cómoda y placentera.

Fue todo genio, todo figura, un perrazo... hasta el punto de llamarle El Perro de los Orkos. 

No fue un perro cariñoso ni fácil, él medía bien a quien tenía delante... vino a casa cuando nuestras hijas eran pequeñas... y siempre tendré esa imagen, en mi piso de "separada", cuando nos le trajeron y le tiré una pelota con la única finalidad de meterle la mano en la boca para quitársela y ver su reacción... él solo quería jugar.

Ha estado en las buenas, las malas, las regulares, si había, si no había... sencillamente ha estado, y se ha ido sin hacer ningún ruido... nos ha dejado. 

Allí estará con nuestros otros miembros de la manada... allí nos veremos !!