Siempre doy derecho a réplica. No me ofende quien quiere, sino quien puede, y en mi favor tengo que decir, que puede, muy poca gente. Y cuando son niños a los que he visto crecer, cometer errores y hacerse mayores y seguir en sus trece... tengo, digamos, poca paciencia, y más sabiendo lo que sé.
Eso sí, no soy de entrar al trapo a la primera de cambio... ya no toca. Espero y es más, prefiero dar a entender que "no sé", aunque sepa, y "que no va conmigo", aunque vaya... siempre se ha dicho, que quien discute con un idiota, se pone a su altura... así que yo, prefiero darles la razón, porque guardar silencio, aunque lo intento con muchas ganas... pues no puedo.
Hace poco tiempo, se ha retirado de la primera línea de actividad, una persona que a mi personalmente, me gustaba mucho, Esperanza Aguirre. No sé si ha hecho las cosas bien o mal, seguro que hay gente muchísimo más preparada que yo para juzgar su trabajo, pero lo que si tengo claro, es que lo que ha hecho, lo ha hecho convencida de que era lo que tenía que hacer. De ahí, no me muevo... es lo que yo pienso.
De ella, siempre he admirado, obviamente de lo que se ve y sale por televisión o escuchas por la radio, que ha sido una mujer directa, que ha dicho lo que pensaba gustase o no, de una manera que todo el mundo podía entender... y siempre, se ha dejado debatir en la misma línea. No recuerdo que haya faltado el respeto a nadie, posiblemente dijese con una buena palabra, solo con la entonación, una ofensa peor que el peor insulto... pero para mi, eso es todo un arte para el cual, no todo el mundo vale.
Así que, palabras malsonantes, venenos varios e indirectas de tanto intelecto... no las pillo... soy más sencilla que todo eso; si me quieres decir algo, dímelo, si me quieres pedir algo, pídemelo... porque no tengo tiempo para tonterías ni para adivinanzas... ten suficientemente claro lo que vas a decirme, para decírmelo con tonto sosegado, timbre pausado y con educación... no mucha, porque soy consciente de que pueden existir límites... yo, haré lo posible por contestarte en la medida de lo posible, y eso si, con la razón que me acompaño.
No está bien siempre mirar a través del mismo color de lente; la lente hay que cambiarla para mirar desde otros colores y ver qué nos perdemos.
Cuando uno quiere vivir tan deprisa, que se cree que el arcoiris es una mancha en el cielo, porque no para a mirarla... pues pasa esto... que se pierde los colores, y solo ve por un cristal.
En fin, que sigo encantada de conocerme, encantada de tener la familia que tengo... y encantada de tener a los amigos que tengo, aunque no los vea todo lo que me gustaría, sé que descuelgo un teléfono y están, y creo que todo el mundo no puede decir lo mismo...
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