CUESTIÓN DE TERRENO...

Va pasando el tiempo... y con ese tiempo, me voy dando cuenta, observando lo que veo a mi alrededor, la suerte que he tenido, con tener una madre como la mía. Me dejaste crecer, me enseñaste la perseverancia, a levantarme, a no amedrentarme ante nada y ante nadie... y así lo hago... sobre todo, me enseñaste a no necesitarte... y creo que es lo más difícil y lo más maravilloso que puede enseñar una madre... y por supuesto, también un padre. Siempre estuviste ahí... estuve mimada a más no poder, acorde a los posibilidades de casa, pero he de reconocer que estuve muy, pero que muy mimada... y sin embargo... nada sobreprotegida... dejaste que enfrentara la responsabilidad de mis decisiones y asumiese los retos que se ponían delante... es más... dejaste que me casara... aún a sabiendas, de que ese matrimonio no tendría futuro... solo me preguntaste si estaba segura... y que sería para mi, mi decisión... nada más. 

Jamás olvidaré... una pequeña intervención que tuve... pequeña, pero por la que no podía andar... y tus palabras: el trabajo es sagrado... tienes que ir a trabajar... (hora y media de Metro)... mi contestación lógica... que no podía andar... era una intervención en la planta del pie... te dio igual... esa mañana, me acompañaste en el Metro para que nadie se acercara mucho y me pudiese hacer daño  y me fue a buscar papá porque así se lo pediste... lo mismito que haríamos ahora... que los chic@s son de cristal... aunque para ser sincera... ahí guapita creo que te pasaste... pero he de reconocer... que viendo lo que veo... una vez más... me doy mi más sincera enhorabuena... por haberte tenido... porque en el bombo hay de todo... y tú nos dejaste ser hijos... con plena libertad para contestarte si nos sentíamos atacados... al igual que lo hacías tú... 

Hoy me apareció el coche con el espejo retrovisor roto... pensé (y quiero pensar) que ha podido ser el aire de esta noche... he de reconocer, que tenía una pequeñísima grieta en la parte de abajo... pero es el espejo de un todo terreno... es decir, es bastante grande... y estaba roto... y la carcasa que lo protegía... no ha aparecido por ningún sitio... quiero pensar ya digo... que todo sea fruto de la casualidad, y así se lo he hecho saber a las autoridad correspondiente... y como no... al Partido y a su servicio jurídico... porque si pienso en el día de hoy... entre llamadas, amenazas e insultos... junto con reparto de boletín y nota de prensa... puedo llegar a pensar mal...  y a nadie se le ha escapado... incluso han recomendado ponerlo en conocimiento de la Fiscalía ... todo está encima de la mesa... ya veremos... no soy yo esta vez, quien lo va a decidir... 

Aún así, y sea cómo sea... no hay espejos retrovisores suficientes para callarme y mucho menos a través de mi, callarnos, porque no han habido despidos improcedentes ni tentativas... que lo hayan hecho... si creo que tengo/tenemos razón... será necesario algo más... que atentar contra lo mío... porque por ese camino no vamos bien... el camino del diálogo siempre estará abierto... y después de una petición de disculpas... incluso mi mano tendida... pero miedo... no voy a tener, porque no tengo que tenerlo... y quizá ese puede ser el miedo de los demás... puedo decaer a veces... pero es maravillosa la sensación de reincorporarse... y gracias a mi madre... que siempre respetó mi terreno... se me da bastante bien levantarme... y conmigo, los míos...