Y justo eso es lo que ha pasado en mi casa, que HEMOS PERDIDO EL MIEDO.
Hemos perdido el miedo, pero no el respeto; quiero explicarme; seguimos teniendo respeto por el "qué vendrá", pero no le tenemos miedo.
No tememos a decir las cosas tal y cómo son o cómo las vemos... porque si son, es que son, y si las vemos y no son, ya nos lo dirán... eso sí, lo malo es cuando no son, no se atreven a dar la cara y mandan emisarios... entonces malo, malo... malo, porque aparece "la bajeza" pero ¿qué podemos hacer?, pues ser felices.
En fin, ahora creo que puedo decir cualquier cosa, ojo que antes también, pero ahora hago frente a todo... o todo lo contrario, ahora si quiero, no digo, no cojo el teléfono a quien no quiero, no respondo a quien no quiero, y si quiero, ni siquiera hago frente... sencillamente, me giro.
Antes, era mucho más peleona, pero ahora no, ahora y desde el sábado por la mañana tempranito... a eso de las 7 de la mañana... hice un "quiebro" y me planté. Asumiré que siempre habrá quien viva de nosotros, asumiré ciertos comportamientos, asumiré circunstancias que no son de mi agrado y sobre todo, y según indicaciones del Sr. Díaz, asumiré la preocupación por todas estas cosas, justa y necesaria. Nada más, porque yo tengo el maravilloso poder de decidir qué cantidad de preocupación quiero... y si no lo tengo yo, porque este cambio obviamente llevará su tiempo, el Sr. Díaz que es todo un experto, es el que me indicará como siempre, "YA, SE ACABÓ... NO SE SUFRE MÁS"... y gracias a mis clases particulares, en las cuales soy alumna aventajada, estoy empezando a ser una buena sumisa en ese campo... (lo siento Sr. Díaz... en todos aún no, pero prometo intentarlo... ya sabe... nos proponemos agradar... jijijijijijiji)
Cómo iba diciendo, cuando se pierde el miedo, se gana libertad... el mundo se pone por montera y lo que importa, como así debería ser siempre, es hacer felices a los que te hacen felices, te quieren y te lo demuestran.
2 comentarios:
Sra. Diaz, Ole, ole y ole, como siempre te digo, TE HE QUERIDO, TE QUIERO Y TE QUERRE SIEMPRE. Ya sabes SMPR 2.
Pero qué se puede pedir más... esto debe ser la felicidad plena... gracias cariño por estar siempre ahí... SPRII
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