viernes, 27 de enero de 2012

¿POR DÓNDE TE VISTES TÚ?

... ¿cómo es la cosa?... vestirse por los pies... ¿vestirse por los pies?... ¡¡ vestirse por los pies !!

Ayer, una persona del "club de fans" me dijo algo así...

Y tan solo me pregunto ¿es para todos lo mismo? el vestirse por los pies, digo. Entonces se me vino a la mente, uno de esos cuadros que ves en Facebook y que sin querer tu dedo le da a la tecla de "compartir"... "no vivas dando tantas explicaciones, tus amigos no las necesitan, tus enemigos no las creen y los estúpidos no las entienden". Pero me resisto. A priori, siempre creo en la buena voluntad de la gente, y es el tiempo el que me demuestra, si realmente existe o no, o si yo la tengo o no, que también entono el "mea culpa", de vez en cuando. 

Me gusta Gran Hermano, ya lo he dicho muchas veces, pero me gusta por el hecho de que observo y como siempre, aprendo. Por eso, entiendo, que el "vestirse por los pies" no es para todos lo mismo. Para unos, es abandonar, sea cual sea la tarea; darse la vuelta, girar la cabeza, cambiar de acera, cambiar de dirección... etc y para otros, es enfrentarse, decir no, seguir por la misma dirección poniendo la intermitencia, mostrar la disconformidad... pero seguro, seguro, que hay más maneras de "vestirse por los pies",  que solo estas dos.

Como dice mi zodiaco, intento cumplir las normas, sé reconocer una metedura de pata, pero soy totalmente responsable de lo que digo, no de lo que los demás entienden, porque lo que el resto entiende, depende de cada uno y de su fibra sensible, en mi caso reconozco, que hasta de mis hormonas.
Como en el dolor, cada uno tiene su limite. 

Ayer, volví a tener ese respeto que siempre digo que tengo, aunque los demás quieran demostrar que no. Me da igual qué demás. Ayer, dije el pecado pero no el pecador,  cada uno debe ser dueño de sus actos y saber cuando sacar pecho, pero al igual que no me gusta restregar nada en la cara de nadie, salvo que se me infle mucho, tampoco me gusta la libertad de los demás en hablar de más, cuando hay por qué callar. No soy de golpe en pecho pero tampoco soy de llevarme los golpes de nadie, si no quiero. Siempre defenderé causas que crea justas, y sobre todo, cuando se quiera dañar de manera baja, lo haga quien lo haga, aunque suponga, a veces, un mal trago. ¿Mi manera de vestirme? decir las cosas claras a quien se las tenga que decir, no abandonar, seguir luchando,  aunque me toque lidiar con el toro más bravo.   

No hay comentarios:

. y final!!

Aquí se cierra este blog, no por nada, sino porque ya no soy la misma persona que escribía en él... tenemos que evolucionar y aprender con e...