Hoy hacía varios días, en concreto diez, que no veía a mi madre, porque necesito que el día tenga 48 horas, para hacer todo lo que quiero... pero eso, es imposible... como iba diciendo, al mediodía, en las 2 horas que tengo para comer, he aprovechado, y he ido a ver a mi madre. Primero he quedado con mi hermana para comer, y como siempre, y como hermana mayor que es, me ha recomendado que no fuera, que lo dejase ya para el fin de semana, pero mi pensamiento, ya la he dicho, voy más por mi que por mamá, porque sé que ella, no se entera mucho. Y jo, no sé si es que cuando llevas unos días sin verla, crees que la enfermedad, como por arte de magia, se va a mejorar, pero la verdad, es que he salido fatal; creo, porque tengo que decir, creo, que peor no estaba, pero para mi, ha sido un fuerte golpe, otro fuerte golpe... o quizá, es que llevaba mucho tiempo absorbida por la vida política y por el trabajo y no tengo tiempo ni para pararme a pensar o incluso, mirar a mi alrededor...
Pobre mía, no puedo dejar de pensar todo lo que ha valido, todo lo que ha sido capaz de hacer, todo lo que se ha movido, todos los días que para ella tenían 48 horas, y que ahora, como madre, como trabajadora, como familia, como esposa, en definitiva, como mujer, puedo llegar a imaginar su esfuerzo... y encima, yo quería que fuese cariñosa... cómo podía encima, exigir nada... si no la llego ni a la suela de los zapatos.
Lo que si tengo claro, es que no pararé de hacer cosas, no dejaré de abrir los ojos, no dejaré de emocionarme, no dejaré de echar de menos, no dejaré de pensar que en la vida, todo puede cambiar en un segundo, no dejaré de pensar que importo a alguien, no dejaré de pensar que "Carpe Diem", que es mi filosofía de vida, es más Carpe Diem que nunca.
Hoy cuando he salido de la residencia dónde sé que mi madre está bien cuidada, porque yo hoy, me he sentido bien cuidada y atendida, cuando han visto mis ojos y mi cara... hoy ha sido de esos días en los que he querido ser completamente libre, no tener obligaciones ni responsabilidades, no quería que nadie dependiese de mi, no quería trabajar, no quería estar controlada, no quería que nadie me conociese, no quería nada... tan solo quería dar un volantazo al coche e irme a un lugar tranquilo, dónde solo fuese yo, quería estar dónde quiero estar y no puedo estar. Hoy desde luego, hubiese sido capaz de cualquier cosa, he tenido algunos momentos en la tarde, que he estado a punto de levantarme de la mesa de mi despacho y decir -hasta aquí, me marcho, no puedo continuar..., pero todo pasa o no pasa, pero te conformas. Hay ciertas cosas que no se pueden cambiar, las podrás maquillar, podrás ponerlas adornos... pero si rascas, están.
Hoy mis caballos querían correr en un campo, totalmente en libertad, y me he dado miedo, porque esos minutos, han sido de auténtica enajenación... necesitaba respirar, necesitaba lo que a veces tanto echo de menos...
Creo que no es justo, ver toda la vida de esta mujer, contemplar cada una de sus fotos, lo que ha valido como madre, lo fuerte que ha sido... nada quejica una tía con un par, y ahora verla así... y por el contrario, ver mujeres débiles, blandas, ñoñas, excesivamente sensibles, nada luchadoras y la vida las trata placidamente... cierta vez un amigo mío me dijo, que nadie nos dijo nunca que la vida fuese justa... quizá llevo unos cuantos años en los que le voy dando la razón... y eso que no me puedo quejar, también soy consciente... ahí estaba mi amiga Ana Eventos, para recogerme y tomarse un café conmigo, algo asustada al verme triste y no estar acostumbrada...
¿Te acuerdas si me lees? una vez me dijiste, la vida es una carretera, tú puedes decidir qué salida tomar en cada momento, tú conduces y tú decides si haces una parada o no... te tengo muy presente, sabes que te quiero mucho y hoy además... es de los días en los que me has hecho falta... lo siento, hoy estoy muy ñoña, pero de vez en cuando, tengo derecho, mi corazón tiene derecho... aunque sabes que soy como el Ave Fénix...
Hoy cuando he salido de la residencia dónde sé que mi madre está bien cuidada, porque yo hoy, me he sentido bien cuidada y atendida, cuando han visto mis ojos y mi cara... hoy ha sido de esos días en los que he querido ser completamente libre, no tener obligaciones ni responsabilidades, no quería que nadie dependiese de mi, no quería trabajar, no quería estar controlada, no quería que nadie me conociese, no quería nada... tan solo quería dar un volantazo al coche e irme a un lugar tranquilo, dónde solo fuese yo, quería estar dónde quiero estar y no puedo estar. Hoy desde luego, hubiese sido capaz de cualquier cosa, he tenido algunos momentos en la tarde, que he estado a punto de levantarme de la mesa de mi despacho y decir -hasta aquí, me marcho, no puedo continuar..., pero todo pasa o no pasa, pero te conformas. Hay ciertas cosas que no se pueden cambiar, las podrás maquillar, podrás ponerlas adornos... pero si rascas, están.
Hoy mis caballos querían correr en un campo, totalmente en libertad, y me he dado miedo, porque esos minutos, han sido de auténtica enajenación... necesitaba respirar, necesitaba lo que a veces tanto echo de menos...
Creo que no es justo, ver toda la vida de esta mujer, contemplar cada una de sus fotos, lo que ha valido como madre, lo fuerte que ha sido... nada quejica una tía con un par, y ahora verla así... y por el contrario, ver mujeres débiles, blandas, ñoñas, excesivamente sensibles, nada luchadoras y la vida las trata placidamente... cierta vez un amigo mío me dijo, que nadie nos dijo nunca que la vida fuese justa... quizá llevo unos cuantos años en los que le voy dando la razón... y eso que no me puedo quejar, también soy consciente... ahí estaba mi amiga Ana Eventos, para recogerme y tomarse un café conmigo, algo asustada al verme triste y no estar acostumbrada...
¿Te acuerdas si me lees? una vez me dijiste, la vida es una carretera, tú puedes decidir qué salida tomar en cada momento, tú conduces y tú decides si haces una parada o no... te tengo muy presente, sabes que te quiero mucho y hoy además... es de los días en los que me has hecho falta... lo siento, hoy estoy muy ñoña, pero de vez en cuando, tengo derecho, mi corazón tiene derecho... aunque sabes que soy como el Ave Fénix...
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